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La excelencia de nuestro saber hacer: el azúcar rojo en su aspecto más bello. Bajo la luz, refleja un brillo casi irreal, evocando el cristal en todo su esplendor.

Estos temas, verdaderas obras de arte, son el resultado de un saber hacer único y cuidadosamente conservado. Es con orgullo que les presentamos:

  • PAPÁ NOEL | 120 gramos
  • SAN NICOLÁS | 20 0 gramos
  • NAPOLEÓN | 17 0 gramos
  • BAILARINES | 1 90 gramos
  • IGLESIA | 14 0 gramos
  • GALLO FRANCÉS | 21 0 gramos
  • GALLO ITALIANO | 210 gramos
  • PALOMA FLOTANTE | 23 5 gramos

IDEAL COMO REGALO

Huecos y de una delicadeza ejemplar, invitan a la contemplación, al asombro y reviven dulces recuerdos de la infancia.

A través de sus ojos de niño, su brillo frágil y efímero nos invita a soñar, como antaño, cuando cada caramelo era una promesa de magia y placer infinito.

N° 3 | SUJETO HUECO

9,00 €Precio
Impuesto incluido |
  • Empaquetado individualmente en bolsas de PP de 35 µ con fondo de cartón plateado reciclable con etiqueta.

  • Se recomienda almacenarlos a una temperatura entre 10°C y 17°C. Evita las variaciones de humedad y temperatura almacenándolos en recipientes herméticos.

    No se recomienda guardarlos en el frigorífico, de hecho, se puede formar condensación al salir los azúcares rojos, lo que acelera la absorción de humedad.

    No hay DLC, el azúcar actúa como conservante natural lo que permite un tiempo de consumo muy prolongado. Sin embargo, sus propiedades organolépticas evolucionan, por lo que existe una Fecha de Caducidad Óptima de Uso.

    DLUO: 6 a 12 MESES (dependiendo del cumplimiento de instrucciones).

    ¿Y después? Cambian, es un fenómeno natural, el azúcar es por naturaleza higroscópico, atrae la humedad presente en el aire.

    Aspecto: la superficie de los azúcares rojos, inicialmente cristalina y brillante, comienza a absorber la humedad del aire ambiente, el azúcar se disuelve ligeramente creando una apariencia mate y opaca.

    ¿Qué pasa con el sabor? Evoluciona, más suave, más dulce y fundente.

    Esto se explica por la recristalización y modificación de la estructura molecular por la humedad. Esto altera la sensación en la boca (textura) pero también el sabor percibido.

    ¿Hay algún peligro? Ninguno ! Este fenómeno no afecta la salud de los alimentos, por lo que, a menos que haya signos de deterioro (lo cual es poco común en los caramelos de azúcar), siguen siendo completamente comestibles.

© 2024 MAISON SIMON 08120 BOGNY-SUR-MEUSE

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